En un estudio realizado por un fabricante de componentes principales, se determinó que más del 50% de las fallas en los rodamientos eran el resultado de una lubricación inadecuada. La lubricación inadecuada y la contaminación del rodamiento fueron los dos mayores contribuyentes a la lubricación inadecuada.

Los sistemas de lubricación automatizados pueden terminar con las condiciones de «festín o hambre» asociadas con la lubricación manual. Demasiada lubricación crea riesgos de seguridad o ambientales, mientras que muy poca lubricación causa fricción y desgaste. Un sistema de lubricación automática finaliza este ciclo al aplicar cantidades menores de lubricante con frecuencia mientras el equipo está funcionando. Esto mantiene su máquina en la «Zona de lubricación óptima».

La lubricación manual introduce constantemente contaminantes en el rodamiento causando desgaste prematuro y falla. El diseño del sistema cerrado de un sistema automático evita la entrada de contaminantes, lo que permite una vida útil más prolongada y menos tiempo de inactividad.

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